Descripción
Japamala de Rudraksha de 108 cuentas delicadamente hecho a mano. Ideal para tus practicas de meditación, yoga, oración o reflexión.
La Japamala de Rudrāksha han sido utilizadas como rosarios. Hindúes como Budistas las usan desde muchos siglos atrás para santificar alma, cuerpo y mente por medio de la meditación. Dicen las leyendas que una vez que el Señor Shiva abrió los ojos después de un largo período de meditación y se sintió tan pleno que derramó una lágrima. Esta única lágrima de los ojos de Shiva se convirtió en un árbol Rudrāksha.
Las semillas tienen un fuerte simbolismo. Están llenas de vida, de fuerza y poder supremo. Pero para poder liberar esta fuerza vital deben pasar por un periodo de silencio y oscuridad, que termina con un pequeño brote, que con el paso del tiempo llegara a ser fuente inconmensurable de vida.
Las semillas Rudraksha son producidas por varias especies de árboles perennes de grandes hojas del género Elaeocarpus; este árbol es comúnmente llamado julpai de la India, Su hábitat comienza al nivel del mar y se eleva hasta los dos mil metros, crecen en unos pocos lugares del mundo, como son el Himalaya nepalí, Sri Lanka, la India, Hawái e Indonesia. Es un árbol grande y puede crecer hasta 50 metros de altura, generalmente con un elaborado tronco y raíces reforzados. Da un fruto amargo comestible de color azul índigo y su semilla es con la que se hace la Japamala de Rudraksha. Las rudrakshas más apreciadas son las de Nepal y Java (Indonesia). Esas semillas tienen unas hendiduras a lo largo de todo su perímetro que determinan su número de caras o facetas, llamadas mukhis en sánscrito.
Tu cajita incluye el japamala, una carta con las instrucciones de limpieza, carga y programación, además una bolsita de tela para guardarla.
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