La meditación mindfullness, también conocida como atención plena, es una práctica mental que consiste en prestar atención al momento presente con una actitud de apertura, curiosidad y aceptación.
Es una forma de entrenar la mente para estar más conscientes de nuestros pensamientos, emociones, sensaciones corporales y el entorno que nos rodea, sin juzgarlos ni reaccionar automáticamente a ellos.
La meditación mindfulness se originó en las enseñanzas budistas hace más de 2.500 años, pero en los últimos años ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus beneficios para la salud mental y física. La práctica de mindfulness se ha utilizado para tratar la ansiedad, la depresión, el estrés, el dolor crónico y otras condiciones de salud.
En la meditación mindfulness, se puede empezar concentrándose en la respiración, en las sensaciones del cuerpo o en los sonidos del entorno. El objetivo es mantener la atención en el momento presente, sin juzgar o etiquetar los pensamientos o sensaciones que surjan en la mente. Con la práctica, la mente se vuelve más consciente y menos reactiva, lo que puede reducir la ansiedad y el estrés y mejorar la concentración y la claridad mental.
La meditación mindfulness se puede practicar en cualquier momento y lugar, y no requiere de ningún equipo especial. Puede hacerse sentado, acostado o incluso caminando. Hay muchas aplicaciones y recursos en línea para ayudar a los principiantes a empezar, y también hay grupos de meditación en persona que ofrecen guía y apoyo. En resumen, la meditación mindfulness es una práctica simple y efectiva para cultivar la atención plena y mejorar la salud mental y física.
Aquí te presento algunos pasos para practicar la meditación mindfulness:
- Encuentra un lugar tranquilo y sin distracciones: Busca un lugar tranquilo donde puedas estar cómodo y sin interrupciones. Puede ser un lugar en tu hogar, un jardín o un parque.
- Adopta una postura cómoda: Siéntate en una silla o en el suelo con la espalda recta pero sin tensión. Mantén los pies apoyados en el suelo y las manos apoyadas en tus rodillas o en tu regazo.
- Enfócate en tu respiración: Cierra los ojos y enfoca tu atención en la sensación de tu respiración en el abdomen, en el pecho o en las fosas nasales. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo, sin tratar de controlarla.
- Mantén tu atención en el momento presente: Mantén tu atención en el momento presente y en tu respiración, evitando que tu mente se vaya con pensamientos, recuerdos o preocupaciones.
- No juzgues tus pensamientos: Si tu mente se distrae con pensamientos, no te juzgues a ti mismo ni te frustres. En lugar de eso, simplemente observa los pensamientos sin involucrarte en ellos y vuelve a enfocarte en tu respiración.
- Practica la compasión y la aceptación: Practica la compasión y la aceptación hacia ti mismo y hacia los demás. Acepta cualquier pensamiento o emoción que surja durante la meditación sin juzgarla ni rechazarla.
- Termina la meditación gradualmente: Cuando decidas terminar la meditación, hazlo gradualmente. Abre los ojos, toma unos momentos para re conectarte con tu entorno y muévete lentamente.
La meditación mindfulness puede ser practicada durante unos pocos minutos al día, e incluso practicarla de forma breve puede tener efectos beneficiosos. A medida que practiques la meditación mindfulness, puedes aumentar gradualmente la duración y la frecuencia de la práctica.
Encuentra todo lo que necesitas para tu practica de meditación en nuestra tienda Click para ver
Síguenos en Instagram Click